Había tomado una de las revistas que hay sobre la mesa de recepción. Faltaban unos minutos para que llegara su última paciente de la tarde: Roberta Escoto, hermosa en otro tiempo, que venía a una de sus últimas terapias. Así que tomó asiento en el diván de los pacientes y se puso a hojear el fascículo; llamó su atención un texto que tenía la ilustración de unos extraterrestres fornicando. Cuando por fin llegó, la mujer se deshizo en disculpas.
—Qué pena contigo, doctora. Pero es que…
Su jefe no la dejó salir antes de la oficina y una lluvia torrencial hizo que el taxi se quedara atrapado entre los autos. Era viernes.
—Toma asiento, no te preocupes —dijo, sin siquiera mirarla a los ojos, a la vez que depositaba la revista en una mesita. Al ver el ejemplar, la mujer preguntó:
—No sabía que leías “Generación X”. ¿Sí sabes que la dirige mi esposo, Guillermo?
—¡Claro! Y precisamente hoy vamos a hablar de él, ¿no?
Mientras Roberta se limpiaba los anteojos, la doctora se acomodó en la silla y tomó su libretita de anotar.
—Creo que sí —asintió con la cabeza varias veces y se ajustó los lentes—. Pero no sé cómo empezar, para explicarme.
—Vamos. Siempre hemos hablado de todo.
—Es diferente.
—Platícame —se apoltronó en el asiento, con una tranquilidad que cualquiera tomaría por desinterés.
—Pagué para que lo maten, a Guillermo —miró su reloj de pulso—. Creo que en estos momentos, ya debe estar muerto —agregó con la frialdad de quien platica una anécdota por enésima vez.
—¡Qué!
La sicóloga, que había estado casi indiferente, palideció. No lo creía. Roberta era una antigua maestra de español convertida en traductora de manuales japoneses; trabajaba en una importadora de electrodomésticos. Había conocido a su esposo cuando hacía su servicio universitario en un periódico. Él, un periodista contracultural, siempre la había engañado con otras mujeres. Desde la primera vez que la vio entrar a su consultorio, supo que le haría falta mucha ayuda, pero se atrevería a dejarlo. Sin embargo, jamás pensó que llegaría tan lejos.
—¿De qué hablas? —la doctora se puso de pie, como si quisiera hacer algo, pero no sabía qué.
—Tranquila. Por favor, escúchame.
Tamborileando con el lapicero en el cuadernillo, la doctora puso las nalgas en el filo de la silla. Quería salir corriendo. En ese instante, la solidez de carácter, que hasta entonces había sentido frente a Roberta, cambió de propietaria. Era como si la paciente fuera ella, y la nerviosa cuatrojos de Roberta condujera en este momento sus destinos.
—¡Roberta! ¡Qué pasó!
—Pensarás que estoy loca. Pero escúchame.
—¡Sí, estás loca!
—Escúchame.
Pasó un largo rato, había empezado a caer la noche. La doctora pensó en salir corriendo y dar aviso a la policía. Pero, ¿y si guardaba un arma en su bolso o algo así? Temió cualquier cosa. Lo mejor era escucharla. Después vería qué hacer. Y le prestó atención.
—¿Qué pasó?
—Hace varias semanas, Guillermo empezó con la cocaína —dijo Roberta—. Ya te había dicho antes que bebía mucho. Pero sólo eran borracheras, y no había problema.
—Sí, pero… ya lo sabías.
—¡Y me gustaba! —paró unos ojos de perro triste—. Me gustaba ir con él a las fiestas. Siempre había gente interesante: pintores, escritores, y sus pláticas siempre eran geniales. Nos emborrachábamos. Cogíamos riquísimo.
—¿Entonces?
—Fue la cocaína —recogió la mirada—. El alcohol no me importaba, ni la infidelidad. Todos son infieles, sólo que unos más hipócritas que otros. Él no me ocultaba nada. Al final, lo importante es la lealtad. Y él me era leal. Me decía que era su flor de cempasúchil. Es el mejor periodista que he conocido. ¡Ahí tienes su revista! Una vez, me dedicó un artículo sobre los cempasúchiles —sonrió—. Es uno de los mejores periodistas culturales del país. Es admirable Guillermo. ¿Tú dejarías a un hombre así, sólo porque es borracho?
—Roberta.
—En verdad, lo amé mucho, y me dolía verlo hundirse cada vez más. Con él, siempre ha habido alcohol. Pero con la cocaína, empezó a tomar más y a más cocaína. Era más alcohol y más cocaína y alcohol y cocaína y así.
Hizo una pausa.
—Y el dinero. Con la coca, ya no nos alcanzaba —con un gesto de mano, señaló la revista—. Cada que se imprimía un número, nos quedábamos sin nada, ni para comer. Dos o tres noches nos pasábamos editándola, y él se metía mucha coca para no dormir. Todos sus amigos iban a la casa, pero nadie ayudaba con nada. Sólo iban a emborracharse.
Después de tomar un poco de aire, continuó:
—Pero no importaba. Aunque al otro día no hubiera dinero ni para comer. Siempre ha sido su vida. El problema era la coca. Se hizo violento. Jamás me golpeó, pero gritaba como loco, como si quisiera matarme. Cuando se emborrachaba, se desaparecía varios días y regresaba sin calzones, sin dinero, totalmente perdido. No se acordaba ni de mi nombre. Me gritaba ¡puta!, ¡perra!, ¡largo! —luego de tragar saliva, sigue—. Tiene diabetes, varias veces tuve que llevarlo al hospital, casi muerto. Ya no podía.
—¿Pero matarlo?
—Es que lo peor fue hace unos días. En la mañana, cuando me desperté para ir a trabajar, salí a la sala. La mesa central estaba bañada en sangre, rota, hecha pedazos. ¿Qué había pasado? ¡A qué hora! Los sillones estaban todos manchados de rojo. Fui al baño. El lavabo, blanco, estaba todo rojo. Me vi al espejo, escurrido de sangre. Entré al cuarto de servicio. Ahí estaba Guillermo, tirado boca abajo, con la mano bañada en sangre, envuelta en papel de baño. Había una niña sentada en el piso, recargada contra la pared, temblando.
—¿Qué hiciste?
—Hubiera deseado que todo fuera un sueño, una mentira. Corrí fuera. Quería borrarme eso de la cabeza. Fue cuando decidí matarlo.
La terapeuta no sabía si llamar a la policía, salir corriendo o abrazar a esa pobre mujer.
—¿Ahora qué vas a hacer?
—Confío en ti —su voz se puso firme—. Quiero pedirte una cosa: cuando te pregunten por mí, di que no sabes nada.
—¿De qué hablas?
En lugar de responderle, Roberta se puso de pie, se acomodó las ropas y dijo:
—Gracias, de verdad. Eres una gran terapeuta.
No se despidió de ella, sólo metió entre el ejemplar de “Generación X” un par de billetes que sacó de su bolso. Y se fue, cerrando la puerta con inverosímil cuidado.
Es una mañana esplendorosa y brillante. La terapeuta va conduciendo su carro, por la avenida. La acera parece el espejo del sol: la noche anterior había llovido y aún había agua sobre el piso. Se abría paso a buena velocidad por en medio de los autos. Por fin, vería a su esposo, después de dos semanas. Él había salido de viaje; ella pasó esos días en casa de sus padres.
No bien llegó al apartamento, se dirigió a la sala de estar. El olor a humedad picaba la nariz. Se encontró con las cortinas cerradas, parecía de noche. La mesa central, de cristal, estaba hecha pedazos, bañada en sangre. Echó a correr pero tropezó con el sofá, y rodó por el suelo. Al fin, con el peinado revuelto, recordó a su paciente Roberta Escoto. Y quiso echar un ojo en el baño. Pero, después de pensarlo rápidamente, eligió salir a toda prisa.
Trepó al auto y, mientras ponía en marcha la máquina, levantó el celular. Inútilmente, buscó: Roberta. No tenía guardado a nadie con ese nombre. Sin éxito, trató de recordar el rostro de la Roberta que había ido a su consultorio hacía unos días. Llamó a su oficina; le respondió una voz de mujer:
—Hola, Roberta.
—¿Roberta?
—Quién, si no. ¿Cómo estás?
Colgó. A bordo del auto, regresó por el mismo camino. El auto se deslizaba por en medio de la avenida, dejando tras de sí dos estelas con las ruedas. Decidió llamar a la oficina de su esposo. Otra voz de mujer:
—Hola, Roberta.
—¡Qué!
—Qué bueno que llamas. ¿Sabes si vendrá Guillermo? No responde su celular.
La mujer lanzó el aparato. Pisó a fondo el acelerador y dio una vuelta tan aparatosa, que cayó del asiento el ejemplar de “Generación X”. Había dos billetes en medio de un artículo ilustrado con unos marcianos teniendo sexo.
El blog de Luis Frías
diciembre 27, 2011
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
Qué le vamos a hacer
- Luis Frías
- Desde chico tenía ganas de escribir un diario, o algo así. Pero era cosa de niñas. Este blog es lo menos afeminado que encontré.
Algunas cosas
- Abraham Chinchillas
- Agustín Cadena
- Alberto Chimal
- Alejandro Toledo
- Antonio Ortuño
- Artehistoria.com
- Arteven
- Bef
- Bernardo Fernández Bef
- Blog Escritores
- Blogs en Hidalgo
- Blogs en Hidalgo
- Blue Iris
- Brito Camacho
- Bulbo Tv
- Carlos Monsiváis
- Carmen Boullosa
- Caza de letras
- Cimac Noticias
- CR Garza
- Daniel Fragoso
- David Huerta
- David Lagunas
- Desde abajo
- Dhistoria
- Diego Servín
- Dramaturgos Mexicanos
- Ediciones El Billar de Lucrecia
- Editorial Fridatura
- Educahistoria.com
- El Financiero
- El País
- El Universal Diario
- Elena Méndez
- Enrique Garnica
- Enrique Olmos
- Enriqueta Ochoa
- Eres lo que escribes. Eres como escribes
- Eve Gil
- Federico Campbell
- Federico Patán
- Fundación Arte y Vida
- Gabriel Trujillo Muñoz
- Guillermo J. Fadanelli
- Guillermo Samperio
- Guillermo Sheridan (Blog)
- Heriberto Yépez
- Hoja por hoja (suplemento)
- Héctor Villarreal
- Instituto de Estudios Críticos
- Jaime Muñoz
- Javier García Galiano
- JEP
- Jessy Bulbo
- Jesús Silva Herzog-Márquez
- JM Servín
- Jorge Herralde
- Jorge Volpi
- Jorge Zepeda
- José de la Colina (Blog)
- José Hernández (muralista)
- José Homero
- José Kozer
- Juan Villoro
- Julian Etienne
- La Jornada
- Libros gratis en El Aleph
- Los Subterráneos
- Luigi Amara
- Luis Felipe Lomelí
- Luis Gantus
- Mauricio Carrera
- Mauricio Carrera
- Mayra Luna
- Mexico.com
- Milenio-Hidalgo
- Más Historia
- Nahum Torres
- Noé Morales
- Ocio para niños
- Pedro Juan Gutiérrez
- Proyecto Clío
- Pumas
- Rafael Lemus
- Rafael Pérez Gay
- Rafael Saavedra
- Ramsés Salanueva
- Rancho las Voces
- Raúl Trejo Delarbre
- Red Mundial de Escritores en Español R.E.M.E.S.
- Red Mundial de Escritores en Español R.E.M.E.S.
- Revista Cinteotl (Universidad de Hidalgo)
- Revista Fractal
- Revista La Tempestad
- Revista Letras libres
- Revista Moho
- Revista More Ferarum
- Revista Nomedites
- Revista Opción ITAM
- Revista Punto de Partida
- Revista Péndulo
- Revista replicante
- Revista Tímpano
- Revista Vía libre
- Rocío Cerón
- Rogelio Villarreal
- Rubén Bonet
- San Isidro. Feria de toros 2007
- Sandro Cohen
- Sergio Pitol
- Tryno Maldonado
- Tumbona
- Xavier Velasco
Todos mis post
- dic 27 (1)
- feb 17 (1)
- ene 29 (1)
- jun 24 (1)
- mar 03 (1)
- oct 28 (1)
- sep 08 (1)
- abr 01 (1)
- mar 11 (1)
- feb 14 (1)
- ago 24 (1)
- ago 17 (1)
- jul 24 (1)
- jul 02 (1)
- abr 30 (1)
- dic 27 (1)
- oct 18 (1)
- jun 10 (1)
- may 14 (1)
- mar 02 (1)
- ene 15 (1)
- ene 01 (1)
- dic 05 (1)
- nov 19 (1)
- nov 08 (1)
- oct 18 (1)
- oct 12 (1)
- oct 03 (1)
- sep 15 (1)
- sep 13 (1)
- sep 12 (1)
- sep 11 (1)
- sep 10 (1)
- sep 09 (1)
- ago 20 (1)
- jun 26 (1)
- may 10 (1)
- mar 14 (1)
- feb 17 (1)
- feb 01 (1)
- ene 28 (1)
- ene 27 (1)
- ene 15 (1)
- dic 07 (1)
- nov 30 (1)
- nov 23 (1)
- nov 08 (2)
- oct 12 (2)
- oct 05 (2)
- sep 28 (1)
- sep 22 (1)
- sep 15 (1)
- sep 14 (1)
- sep 07 (1)
- ago 30 (2)
- ago 27 (1)
- ago 17 (1)
- ago 08 (2)
- ago 03 (1)
- ago 02 (1)
- jul 29 (1)
- jul 17 (1)
- jul 13 (1)
- jul 12 (1)
- jun 30 (1)
- jun 28 (1)
- jun 27 (1)
- jun 17 (1)
- jun 14 (1)
- jun 07 (2)
- jun 05 (1)
- may 28 (1)
- may 27 (1)
- may 25 (3)
- may 19 (1)
- may 15 (1)
- may 05 (1)
- may 01 (1)
- abr 29 (1)
- abr 20 (1)
- abr 13 (1)
- abr 06 (1)
- abr 02 (1)
- mar 23 (1)
- mar 16 (1)
- mar 04 (1)
- feb 28 (2)
- feb 18 (1)
- feb 16 (1)
- feb 13 (1)
- feb 11 (1)
- feb 10 (2)
- feb 06 (1)
- ene 14 (1)
- ene 12 (1)
- ene 11 (1)
- ene 10 (2)
- ene 07 (1)
- ene 03 (1)
- dic 22 (1)
- dic 20 (1)
- dic 19 (1)
- dic 17 (1)
- dic 12 (1)
- dic 10 (2)
- dic 02 (1)
- dic 01 (1)
- nov 28 (2)
- nov 26 (1)
- nov 19 (1)
- nov 18 (1)
- nov 10 (3)
- nov 07 (1)
- nov 06 (1)
- nov 05 (1)
- nov 04 (1)
- nov 02 (1)
- nov 01 (1)
- oct 27 (2)
- oct 23 (1)
- oct 22 (1)
- oct 21 (1)
- oct 15 (2)
- oct 14 (1)
- oct 13 (1)
- oct 12 (1)
- oct 06 (1)
- sep 30 (1)
- sep 29 (1)
- sep 26 (1)
- sep 23 (1)
- sep 17 (1)
- sep 10 (1)
- sep 01 (1)
- ago 26 (1)
- ago 24 (1)
- ago 23 (1)
- ago 20 (1)
- ago 17 (1)
- ago 11 (1)
- ago 07 (1)
- ago 06 (1)
- jul 29 (1)
- jul 27 (1)
- jul 26 (1)
- jul 24 (1)
- jul 23 (1)
- jul 22 (1)
- jul 14 (2)
- jul 07 (2)
- jul 01 (1)
- jun 29 (1)
- jun 28 (1)
- jun 26 (1)
- jun 21 (1)
- jun 16 (1)
- jun 13 (1)
- jun 07 (1)
- jun 04 (1)
- jun 02 (1)
- may 30 (1)
- may 27 (1)
- may 24 (1)
- may 23 (2)
- may 20 (1)
- may 19 (1)
- may 07 (1)
- may 01 (2)
- abr 27 (1)
- abr 22 (2)
- abr 17 (1)
- abr 15 (1)
- abr 08 (1)
- abr 02 (1)
- abr 01 (1)
- mar 27 (2)
- mar 22 (1)
- mar 18 (1)
- mar 08 (1)
- mar 06 (5)
- feb 27 (1)
- feb 23 (1)
- feb 22 (1)
- feb 19 (1)
- feb 16 (1)
- feb 15 (1)
- feb 11 (1)
- feb 03 (1)
- ene 31 (2)
- ene 30 (1)
- ene 29 (1)
- ene 24 (1)
- ene 23 (1)
- ene 21 (1)
- ene 19 (1)
- ene 11 (1)
- ene 03 (1)
- ene 02 (1)
- ene 01 (9)
2 comentarios:
QUE BIEN QUE REGRESASTE, reí mucho, buena pluma la tuya. SALUDOS LOOISENCIO. daniela
Acà andamos. Andas en la hermosa Ciudad Sahagún? Un día de estos, hay que coincidir allá. Un abrazo.
Publicar un comentario